Formación del profesorado

Es uno de los temas que salen destacados en el Informe PISA 2006 como deficiencias a subsanar del Sistema Educativo, igualmente se menciona en el informe la degradación de la función docente.

Este tema me llama poderosamente la atención por su recurrencia en más de una asignatura de este curso y también por mi procedencia profesional del mundo de la industria informática donde todo el mundo tiene muy claro algunos conceptos básicos:

• La calidad empieza por seleccionar adecuadamente a los mejores profesionales para ejercer la función requerida. Nadie utiliza en la industria el modelo de oposiciones, ya que el objetivo es conseguir los mejores profesionales (en cada caso), no los que hayan sido capaces de memorizar y recitar adecuadamente una serie de temas.
• Los profesionales necesitan estar formados adecuadamente, esto significa varias semanas o incluso meses de formación pagada cada año. Es la única forma de que estén al día y por lo tanto puedan desempeñar correctamente su cometido.
• Cada profesional debe de tener una serie de objetivos que se evalúan cada cierto tiempo (normalmente un par de veces al año). La evolución profesional, la promoción laboral y la revisión salarial dependen de los resultados de esta evaluación. No existen trienios ni subida por el IPC.
• El empleo es estable: el que vale tiene un puesto de trabajo fijo.

Cuando comparo el modelo que siguen las compañías de éxito con el que veo que se emplea en el sistema educativo, las diferencias son patentes y las intento resumir a continuación con unos datos tomados en otoño de 2009 relativos a la formación del profesorado en la Comunidad de Madrid:

El Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid (CDL) organiza la 29ª edición de la Universidad de Otoño donde se muestra un cierto interés del CDL y otras instituciones en la formación del profesorado de secundaria y FP que se refleja en diferentes actividades e instituciones:

• El CDL parece que se siente orgulloso y nos comenta que en una estructura de una veintena de seminarios han conseguido la asistencia de 1000 congresistas.
• Eduardo Coba, Director del Instituto de Formación del profesorado (dependiente del MEC) comenta los tres retos a los que se enfrenta nuestro sistema educativo: Frenar el fracaso escolar, conseguir una nueva formación inclusiva para tod@s y fomentar el aprendizaje que se sustente en las competencias educativas del alumnado. También declara que estos objetivos se alcanzarán más fácilmente con el desarrollo del nuevo Master de Formación del Profesorado.
• Mercedes Molina -Decana de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM- felicita a los profesores matriculados en esta Universidad de Otoño «por su interés, dedicación y voluntad de formarse cada inicio de curso e incluso, antes, durante la época estival y hacerlo a pesar de las dificultades y los escasos sueldos».
• Eva Almunia Secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, defiende que el nuevo Master para Secundaria y la finalización del CAP permitirá mejorar la formación del profesorado y adecuarla a las exigencias del siglo XXI.
• El Director General de Formación del Profesorado de la Comunidad de Madrid (CAM) Xavier Gisbert nos comenta que la formación del profesorado es «una actividad voluntaria que mantiene dos objetivos: el aumento de las competencias profesionales y la mejora del resultado de los alumnos». También nos habla del éxito del programa de formación permanente en la CAM, donde se han formado 40.000 participantes.
• Adicionalmente, varios de los ponentes hacen referencia al Pacto de la Educación.

Declaraciones de intención muy bonitas, pero parece que cada uno va por su lado y «barre para dentro»:

• El CDL se muestra orgulloso de la participación en la Universidad de Otoño (1.000) participantes. Si tenemos en cuenta que en la CAM existían en el curso pasado 3.288 centros, el nivel de asistencia ha sido de ¡un representante por cada tres centros! (ver figura).

• La CAM presenta como un éxito las participación de 40.000 personas en los cursos de formación del profesorado, habría que recordarle que -según sus propios datos- el pasado curso (ver figura) había 89.681 profesores de enseñanza no universitaria en la CAM, lo que significa que durante todo un curso escolar, menos de la mitad del profesorado recibió formación.

• La excusa para el futuro parece que es la implantación del Master de Formación del Profesorado que se ve como parte de la solución a tener un profesorado mejor formado. Pero:… ¿No hay otras acciones en el plan?
• Adicionalmente llama la atención el compromiso de la CAM en cuanto a la formación del profesorado reflejada en la ORDEN 2883/2008, de 6 de junio, en  la que limitan la formación del profesorado básicamente a aquell@s profesionales en ejercicio: «Artículo 2. Ámbito de aplicación y destinatarios 1. La presente Orden será de aplicación en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid. 2. Las actividades formativas a las que se refiere esta Orden tienen como destinatarios: 2.1. El profesorado que preste sus servicios en centros docentes públicos, concertados y privados en los que se impartan las enseñanzas anteriores a la universidad establecidas en las normas educativas vigentes, ya sean de régimen general o de régimen especial. 2.2. El personal docente, técnico-educativo y otro personal reconocido como tal por las normas educativas vigentes, que realice tareas educativas y que preste sus servicios en relación con los centros a los que se hace referencia en el párrafo anterior. 2.3. El personal docente que preste sus servicios en la Consejería de Educación o en los centros de formación dependientes de la misma.» Anteriormente la formación del profesorado estaba abierta a los profesionales en paro y a nuevos licenciados que quisieran orientarse profesionalmente a la enseñanza. (no tengo más remedio que asombrarme ante esta medida en plena crisis económica y con uno de los índices de paro en la CAM más altos de España).
• No hay que perder de vista la rápida y «proactiva» reacción del CDL reformando sus estatutos: Amplia en ámbito de profesionales que se pueden colegiar, incluyendo a l@as Master en formación del profesorado y además hace que la colegiación sea obligatoria -salvo para l@s funcionarios-.

Finalmente, revisando la oferta de cursos de Formación para el profesorado en la CAM, basta un simple vistazo para constatar que la mayoría de la oferta de cursos son cursos competenciales en las diferentes materias de especialidad y brillan por su escasez los cursos dedicados al ámbito de la pedagogía que serían de amplio interés para la comunidad didáctica y que permitirían aumentar la calidad de la enseñanza.

Conclusiones:

1. La oferta de cursos de formación es muy limitada y no llega a la mayor parte de los profesionales.
2. La mayor parte de los cursos ofrecidos en la CAM son de competencias, no de desarrollo de habilidades educativas.
3. Los profesionales de la educación reciben los cursos en base voluntaria.
4. Existe un incentivo económico para recibir cursos de formación para los funcionarios reflejado en la ORDEN 2883/2008, de 6 de junio, lo que a mi juicio fomenta la asistencia a cursos motivados por el interés de recibir los «sexenios», no por el rigor y la necesidad del aprendizaje profesional.
5. El CDL no aglutina al colectivo docente de la CAM (escasísima asistencia a la Universidad de Otoño), por lo tanto no los representa y por otro lado pretende -lo ha conseguido- hacer obligatoria la colegiación.
6. Puede que la implantación del Master para la Formación del Profesorado ayude a la mejora del nivel de l@s educador@s, pero es un salto al vacío en tanto no se demuestre su eficacia. Esto ocurrirá en los próximos años ya que la primera promoción tendrá que sufrir los estragos e inconvenientes derivados de la irracionalidad del procedimiento caduco del «concurso-oposición» y de las demoras derivadas del inaceptable escalafón donde se prima al que más tiempo lleva, no al que vale.

Reflexión:

Todo el mundo dice lo importante que es la educación para la sociedad, pero nadie propone que los educadores sean evaluados por la calidad de su enseñanza, nadie propone la formación profesional obligatoria, nadie propone que los profesores de los centros públicos dejen de ser funcionarios…

Lo que sí es cierto que en algunas profesiones donde se trabaja con valores altos (pilotos de avión, capitanes de barco,…) los profesionales tienen que pasar unas pruebas periódicas, además de someterse obligatoriamente a la superación de cursos de formación obligatorios. También ocurre en la industria privada y también es cierto que el que más valga mas gana.

Es muy fácil quejarse. La propuesta está clara. ¿Quien la lleva a cabo?